Uno de los estereotipos más “característicos”, por así decirlo, de esta época es el que se tenía hacia las razas “inferiores” como el que los criollos eran la gente oligárquica que si bien no se especificaba a qué raza pertenecían dejaba una gran brecha de ambigüedad pero con la explicación que no eran indios ni afroperuanos. Estos criollos no se hacían cargo de ninguna responsabilidad. A comparación de esto se comenzó a creer que la llegada de extranjeros podría “mejorar” aun más la raza así que se empezó a elogiar a los extranjeros que llegaban al país ya que se les consideraba trabajadores y exitosos no como los criollos. Estos estereotipos todavia se pueden ver en la sociedad actual, aunque con algunas variaciones, en algunas familias de clase alta y el elogio hacia los extranjeros es mucho más común en todos los sectores del país puesto que ahora si vemos un "gringo" lo primero que buscamos es hablarle porque implícitamente aún los admiramos como si fueran superiores.
Otro estereotipo bien recurrente era que se consideraba a los indios solo como sirvientes y útiles para trabajos forzados, más no para procrear porque se decía que se malograría la raza. También se consideraba a los negros como violentos y dados a la delincuencia pero generalmente se los veía en ocupaciones de comercio (tamaleros, vendedores, etc).Aunque algunos preferían al negro no para mejorar la raza sino para darle algo más de vigor. Estos estereotipos se reflejan hasta la actualidad ya que se desprecia mucho a los indios o “cholos” como se les llama y “negros” porque aún se les considera inferiores y no dignos de cargos importantes y que son símbolo únicamente de fuerza es por eso que para trabajos de vigilancia o de fuerza física se suele requerir personas de estas características para realizarlos, mientras que para los indios es peor ya que se cree que deberían estar únicamente en la sierra sembrando y cuidando animales y no en Lima que se considera una cuidad “moderna”. un ejemplo actual es que siempre se busca como agente de seguridad a una persona con caracteristicas afroamericanas.
Una última comparación es la que se hace de las mujeres tanto criollas como las indígenas y negras, pues a las criollas se les describe como mujeres que solo buscan esposo para casarse y disfrutar de lujos mientras que las indígenas sirven para servicios domésticos y las negras mayormente como nanas de los niños de estas personas. Este estereotipo aún se ve reflejado en la actualidad ya que las empleadas del hogar y las personas que cuidan a los niños de estas familias pudientes aún siguen siendo personas naturales de la sierra y afro americanas.
Finalmente, se puede decir que muchos, por no decir todos, de estos estereotipos originados en el siglo XIX aún siguen utilizándose en la actualidad, aunque no en la misma medida que antes, pero es muy evidente que tampoco se ha disminuido considerablemente sino que más bien ha ido transformándose para seguir usándolo en esta época y que pareciera ser que no va a cambiar mucho por la actitud que se ve reflejada aún.